Estamos en plena temporada de espárragos. Su frescura y calidad lo convierte en un ingrediente estrella en una variedad de platos sencillos y elaborados.
Además de su exquisito sabor, los espárragos frescos son una excelente fuente de nutrientes, como la vitamina K, la vitamina C y el hierro. Son bajos en calorías y ricos en fibra. Poco más se puede pedir a un producto.
Te proponemos una receta que seguro le sacará el máximo sabor al espárrago: Espárragos asados, praliné de avellanas y yema de huevo curada. ¿Te animas?
Pelar los espárragos con mucho cuidado, cocinarlos en agua con una cucharada de sal y otra de azúcar, durante 14 minutos, pasado ese tiempo, dejarlos reposar en su agua durante otros 14 minutos y escurrir.
Colocarlos en una bandeja de horno con unos trocitos de mantequilla y asar durante 10 minutos a 230º. Reservar.
Para la yema de huevo, cubrir una yema de huevo con salsa de soja durante 12horas y reservar.
Para el praliné de avellana, freír unas avellanas en aceite neutro, en ese mismo aceite freír 2 dientes de ajos. Dejar enfriar el aceite. En un robot de cocina triturar el ajo y la avellana a máxima velocidad e ir añadiendo el aceite poco a poco hasta obtener la textura deseada.
Emplatado: En un plato hondo, colocamos una base de praliné de avellanas, ponemos encima los espárragos asados y la yema de huevo curada en soja. Decoramos con unos brotes. ¡A gozar!